Barcelona, 13 oct (EFE).- Los afectados por la avería de los terminales de telefonía móvil Blackberry tienen derecho a recibir una compensación y a la devolución de la cuota de abono y otras cuotas fijas, en función del tiempo que haya durado el problema, según ha recordado la Agencia Catalana de Consumo (ACC).
Desde la ACC se ha señalado que si la interrupción del servicio se ha producido de forma continua o discontinua, y es superior a seis horas en horario de las 08:00 a las 22:00 horas, el operador está obligado a indemnizar, de forma automática, en la factura correspondiente al periodo inmediato de la incidencia.
También señala en un comunicado que en la factura deberá constar la fecha, la duración y el cálculo de la cuantía de la compensación que corresponde.
En este sentido, y para determinar la cuantía, si el operador incluye en su oferta la posibilidad de contratar conjuntamente servicios de telefonía y otros servicios, como el de acceso a Internet, se considera que el precio de cada uno es el proporcional al de su contratación por separado.
También se señala que en el supuesto de que el operador no comercialice los servicios por separado, se considera que el precio correspondiente al servicio de acceso a Internet es el 50% del precio total.
Según el Código de Consumo de Cataluña, todas las empresas de telecomunicaciones tienen que ofrecer a sus clientes un servicio telefónico gratuito al que se podrán dirigir para poner en conocimiento del operador las eventuales incidencias y circunstancias que afecten al funcionamiento, y formular reclamaciones sobre los servicios recibidos.
Además, el operador está obligado a comunicar al abonado el número de referencia de las reclamaciones, quejas, peticiones o gestiones, y a admitir la vía telefónica para la presentación de reclamaciones.
Desde Consumo se alerta además de que la empresa tiene que responder a la reclamación en el plazo de un mes y de que si no obtiene una respuesta satisfactoria, se puede presentar una denuncia a través de las Oficinas Municipales de Información al Consumidor, o las oficinas de la Agencia Catalana del Consumo. EFE